En lugar de centrarse en lo negativo, Esther Moreno, artista e interiorista ubetense, ha preferido aportar un punto de vista optimista y positivo a la situación actual. De esta manera busca, como tantos otros, escapar de la rutina a través de la creatividad, bajo la premisa de que esta “puede mejorar el mundo y a nosotros mismos”.
Pese a que vive en Madrid, la cuarentena ha cogido a esta doctora en Bellas Artes en su casa natal en Úbeda. Por eso, el día antes de que se decretara el Estado de Alarma, Esther compró el cuadro más grande que había en su tienda de confianza y decidió hacer de la pintura su vía de escape a través de su nuevo cuadro: Nankurunaisa.
NANKURUNAISA
El nombre de la obra es un vocablo japonés que algunos catalogan como una de las palabras más bellas del mundo y que podría resumirse como “el tiempo todo lo cura”, y “no se te olvide sonreír”, como explica la propia autora, cuyo trabajo está muy influenciado por el arte asiático.
El cuadro está cargado de simbología positiva, principalmente a través de tres elementos.
Por un lado, el agua es elemento de vida; por otro, las garzas representan la paciencia activa – son animales que esperan largos periodos de tiempo antes de actuar –; por último, las libélulas hacen referencia a que se avecinan cambios, puesto que son insectos muy sensibles a cualquier soplo de aire.
En definitiva, el mensaje que quiere transmitir Esther Moreno es que debemos ser conscientes de lo afortunados que somos muchos por la manera en la que estamos viviendo el momento actual. Así como que los cambios que se avecinan no tienen por qué ser negativos, sino que pueden ser algo muy positivo en nuestra vida.
EL OPTIMISMO SE CONTAGIA
La mayoría de sus cuadros son optimistas, aunque algunos nazcan de sentimientos viscerales. Esta positividad es lo que une a Esther Moreno y a Good4Good, una plataforma que ofrece buenas noticias para contrarrestar la tendencia general de los medios de comunicación de destacar lo negativo.
“No solo hay malas noticias, hay cosas maravillosas que se deben contar también”, dice Esther, que ha decidido apoyar a Good4Good a través del crowdfunding activo en Patreon porque afirma que el optimismo también se contagia.