Cinco años después de “Spider-Man: un nuevo universo”, llega “Spider-Man: cruzando el multiverso”. La esperada continuación de la saga, con Miles Morales en el centro del relato, es una imparable innovación de técnicas de animación. Bromas por doquier y trepidantes escenas de acción, que incluyen guiños a series televisivas y a vídeojuegos.
Esta vez, Miles tiene 15 años y es un maestro de la lucha contra el crimen en sus dominios neoyorkinos. Miles, como todo adolescente, tiene conflictos con sus padres, que aún no tienen idea de que es Spider-Man, y, por ende, encuentran que su comportamiento es extravagante y provocador; por eso recibe castigos a diario.
La crítica especializada ha alabado su lenguaje formal, que ha sabido plasmar el humor y el ritmo del cómic clásico, narrando el universo arácnido de Marvel, con gran virtuosismo técnico.
Ver el tráiler:
Para muchos fans de la saga, el hecho de que la introducción a la película sea una extendida presentación de Gwen Stacy, ampliando su historia mucho más allá de lo que vimos en la primera parte, ha sido todo un puntazo.
Sinopsis
Miles Morales regresa en el siguiente capítulo de la saga ganadora del Oscar a través del Spider-Verso. Tras reunirse con Gwen Stacy, el simpático Spider-Man de Brooklyn es catapultado al Multiverso, donde se encuentra con un equipo de Spider-People encargados de proteger su existencia.
Pero cuando los héroes estudian cómo manejar una nueva amenaza, Miles se enfrenta a las otras Arañas y debe redefinir lo que significa ser un héroe para poder salvar a la gente que más ama.
Personajes y poder visual
Spider-Man: cruzando el Multiverso muestra una evolución en todos los sentidos, con escenas más complejas y un tratamiento de la imagen al estilo de acuarelas, con la que logra transmitir las emociones y el mundo interior de sus personajes, con una belleza sublime.
Por otro lado, parte del gran poder narrativo de la cinta, está basado en el caos que produce la narración de los aspectos más complejos de la adolescencia, que van tejiendo una telaraña de capas espinosas, pero también muy emocionantes.
Cada fotograma de la película es un espectáculo visual frenético y alucinante; con diferentes ritmos y tipos de animación que van componiendo una magia coral, con una gran sensibilidad y delicadeza.
Por supuesto aparece un supervillano: The Dot, alias Jonathan Ohnn, un antiguo friki de la ciencia que trabajaba para Alchemax y quedó genéticamente mutilado por la espectacular implosión del colisionador provocada por Miles en la primera película.
Ohnn es ahora una figura totalmente blanca con manchas de tinta negra en el cuerpo que resultan ser portales al Multiverso. Tiene más poder del que cree y busca venganza.
Spider-Man: cruzando el Multiverso, está actualmente en cartelera en toda España, así que no pierdan tiempo y entren ya en el mundo del Spider-Verso.
Hasta el próximo Día del Espectador.
Nathalia Manzo.