Los Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe han llegado a un acuerdo histórico. Por primera vez han adoptado un plan regional que aspira a promover la restauración de los ecosistemas terrestres, marinos y costeros. La iniciativa se encuentra enmarcada dentro del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030. Se trata de una hoja de ruta que busca prevenir, detener y revertir la pérdida de ecosistemas en todo el mundo.
El Plan de Acción se acordó durante el Foro de Ministros del Programa de la ONU para el Medio Ambiente en la región. El objetivo final del mismo se centra en la prevención de futuras pandemias y la recuperación económica a partir de un modelo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. “La salud de los ecosistemas es la base del desarrollo sostenible” expresó Leo Heileman, director regional del PNUMA en América Latina y el Caribe.
América Latina y el Caribe representa una de las zonas más ricas en términos de biodiversidad del planeta. En la región se encuentran 7 de los países más biodiversos del mundo. Desgraciadamente, pese a que muchos de estos ecosistemas están protegidos, se han degradado significativamente. En consecuencia, el bienestar futuro de las personas y la capacidad de adaptación de los países al cambio climático está en peligro.
3 vías para salvar la biodiversidad
El proceso de restauración de ecosistemas se centra principalmente en proteger aquellos que se mantienen intactos y reparar los ya degradados. Para lograr este objetivo debemos actuar conjuntamente a todas las escalas posibles. Desde la conservación de la fauna y la flora, la restauración de los sitios contaminados o la mejora del carbono orgánico de los suelos agrícolas.
El Plan de Acción trabaja en esta dirección a través de 10 acciones organizadas en 3 vías a seguir:
- Movimiento Regional: basado en la concienciación pública del problema a través de la educación en las aulas.
- Compromiso Político: donde se buscará alcanzar acuerdos comunes mediante líneas de diálogos regionales y el desarrollo de una estrategia de financiación innovadora.
- Capacidad técnica: que se logrará gracias a una aumento en la investigación científica a largo plazo o la formación de profesionales en materia de restauración de ecosistemas.
El objetivo final del Plan de acción es que para 2030 se haya avanzado a una escala lo suficientemente relevante como para revertir los efectos de la degradación. De nuevo, este tipo de acuerdos nos demuestran que la cooperación internacional es el único camino posible para revertir los efectos del cambio climático.
