La miniserie documental «Somos lo que comemos: Un experimento con gemelos» (You
Are What You Eat: A Twin Experiment), recientemente lanzada en Netflix, consta de 4
capítulos. En ella, se muestran las consecuencias de diversas prácticas nutricionales en
personas genéticamente idénticas, explorando además el impacto de un estilo de vida
basado en plantas en la salud.
La premisa se deriva de un estudio realizado en la Universidad de Stanford con la
participación de 22 pares de gemelos idénticos. En esta investigación, un gemelo
adoptaba una dieta vegana mientras que su contraparte seguía una dieta basada en
carne.
Los resultados del estudio revelaron que aquellos que adoptaron la dieta vegana
presentaron niveles más bajos de colesterol LDL, insulina y peso corporal. Estos
factores están vinculados a una mejor salud cardiovascular en comparación con
aquellos que consumían carne. Además, los participantes veganos experimentaron una
reducción del 20% en la insulina en ayunas y una pérdida promedio de peso de 1.9 kg
más que los individuos omnívoros.
La serie «Somos lo que comemos: Un experimento con gemelos», aborda una variedad
de temas, desde las pautas dietéticas recomendadas hasta la transición hacia una
cocina basada en plantas, todo en el contexto de los resultados del estudio.
Además, explora la cultura alimentaria actual, moldeada por décadas de estrategias de
marketing de la industria cárnica y láctea, y cómo esto ha convencido a las personas de
que estos alimentos son la única fuente para obtener la proteína y el calcio necesarios.
El estudio
Los hallazgos del estudio dejaron sorprendidos a los investigadores de Stanford,
especialmente por el aumento en la esperanza de vida, la reducción de la grasa visceral
y el riesgo de enfermedades cardíacas, así como por el impulso en el deseo sexual
observado en aquellos con una dieta vegana.
“Basándonos en estos resultados y pensando en la longevidad, la mayoría de nosotros
podríamos beneficiarnos al adoptar una dieta más centrada en alimentos de origen
vegetal», comentó Christopher Gardner, científico nutricional de la Universidad de
Stanford.
En el estudio, los gemelos fueron asignados a dos grupos con dietas saludables: uno
incluía una cantidad moderada de carne, mientras que el otro era estrictamente
vegetariano. Durante las primeras cuatro semanas, ambos grupos recibieron comidas
preparadas e instrucciones precisas sobre los alimentos. Luego, continuaron la dieta
por su cuenta durante otras cuatro semanas.
A pesar de no tener como objetivo principal la pérdida de peso y sin una restricción
calórica, se les indicó a los participantes que comieran hasta sentirse satisfechos. Los
resultados destacaron mejoras en la salud cardiovascular en ambos grupos, siendo más
notables en los gemelos con la dieta basada en plantas.
Consideraciones nutricionales de una dieta vegana
Los marcadores de salud mejoraron incluso en el grupo de control, lo que resalta los
beneficios de incluir más alimentos basados en plantas. Evitar la rigidez en las
elecciones alimentarias y fomentar decisiones más saludables en lugar de imponer un
cambio absoluto al veganismo, podría ser clave para cambiar mentalidades y mantener
hábitos saludables.
Aunque una dieta vegana puede ofrecer beneficios adicionales, como el fomento de
bacterias intestinales y la desaceleración del envejecimiento, priorizar la inclusión de
alimentos basados en plantas en nuestra alimentación es más relevante que adoptar el
veganismo inflexible.
Por tanto, más que enfocarnos en rigideces dietéticas, el énfasis en integrar alimentos
basados en plantas puede ser el paso más significativo hacia un bienestar sostenible y
una salud mejorada a largo plazo.
