El pasado mes de abril se presentó en el Congreso de los Diputados un proyecto de ley con el que el Mar Menor podría ser el primer ecosistema europeo en tener derechos propios. Ya está en curso la tramitación para el proyecto de ley tras 600.000 firmas recogidas y una intensa colaboración de los ciudadanos organizando manifestaciones y concentraciones.
¿Qué supone esta ley para el Mar Menor?
Esta nueva ley dotará de personalidad jurídica al Mar Menor. Esto supone un cambio en la concepción de este ecosistema, que pasará de ser un “objeto al servicio de la humanidad” a ser “un sujeto con derechos”, según explica Teresa Vicente, profesora de filosofía de la Universidad de Murcia.
Esta proposición de ley se va a tramitar de forma urgente debido a la situación de en la que se encuentra este mar causada por los vertidos de nitratos y fosfatos. Pronto se podría producir un nuevo episodio de falta de oxígeno en el agua y matar a un gran número de peces y seres vivos que habitan en este mar.
Con esta ley cualquier ciudadano podrá denunciar ante los tribunales de lo contencioso administrativo cualquier irregularidad que afecte a este ecosistema en vez de utilizar la vía penal.
Se pueden denunciar agresiones como desarrollo urbanístico, explotaciones agrarias, etc. Actualmente esto sólo lo pueden hacer las ONGs y, una vez que esta ley salga adelante, se podrá abrir a la ciudadanía.
Se une, el Mar Menor, al conjunto de ecosistemas que ya poseen derechos, como la Amazonia Colombiana en 2018, el Parque neozelandés Te Urewera o el río colombiano, Río Atrato. Pero también ha habido otros intentos fallidos, como el caso del Río Ganges.
Este es un logro muy importante ya que, aunque esta zona cuenta con varias figuras de protección, ninguna ha conseguido salvarle de sus tres muertes: en 2016, la llamada “sopa verde”, en 2019 tuvo lugar una masiva muerte de sus peces y durante varias semanas del 2021 la muerte de crustáceos y alevines.
La contaminación en la zona no cesa y expertos naturalistas y ecologistas vaticinan un nuevo desastre ecológico, que con esta nueva ley se espera poder evitar y controlar la gestión de la zona.
