Por fin se ha lanzado el primer prototipo de botellas PET hechas con materiales 100% vegetales de la mano de Suntory, empresa japonesa que ha logrado esto gracias a un material en el que lleva trabajando desde 2013.
La empresa nipona ha conseguido desarrollar el primer prototipo de botellas en las que no hay ni rastro de plástico en sus componentes. Esto supone un gran paso en la lucha contra el cambio climático, ya que con ellas se espera usar plástico reciclado y materia prima vegetal.
¿Cómo están hechas estas botellas?
Junto a Suntory, en la creación de estas botellas ha participado la empresa de tecnología estadounidense Anotlotech, una ayuda crucial para el desarrollo de este primer prototipo.
El material PET se realiza con una mezcla entre 70% ácido tereftálico o PTA, y un 30% monoetilenglicol. Esto, junto con la nueva melaza que ha desarrollado Suntory, procedente de arcilla de madera, ha conseguido ser un paso hacia adelante para la eliminación de los plásticos vírgenes procedentes del petróleo. Este ácido tereftálico proviene de una biomasa no alimentaria para que de esta forma no haya ningún problema con los alimentos que contengan las botellas. Como las botellas están fabricadas con madera y melaza, una vez que se usan pueden volver a reciclarse y comenzar el mismo ciclo, siendo totalmente sostenibles.
Es muy sencillo distinguir una botella PET de una botella de plástico común. Las primeras son mucho más transparentes, más flexibles y su peso es mucho más ligero. Además no alteran para nada el sabor y el olor del líquido de su interior. Sin embargo, para cerciorar que es una botella PET puedes fijarte en el triángulo con un uno en su interior que debe llevar dibujada la botella.
Para que las botellas puedan ser recicladas, es muy importante depositarlas en el contenedor correspondiente para que sea posible volver a usar ese plástico.
¿Cuáles son los principales beneficios de las botellas PET?
El primero y más importante es que están fabricadas con el material más reciclable del mundo y los recursos necesarios para su elaboración, así como la huella de carbono, son mucho menores.
Además, como hemos dicho antes, son mucho más ligeras lo que facilita su transporte y, como consecuencia, se reduce el consumo de gasolina y emisiones de CO2. Además, esto también es un beneficio a la hora de llevarlas de un lado para otro.
La sociedad cada vez es más consciente de la problemática que existe con los plásticos de un solo uso, por lo que muchas empresas se están sumando a la utilización de plástico reciclado para sus envases.
Este prototipo supone un gran paso a la hora de luchar contra el cambio climático y nos ayudará a disminuir la contaminación que supone la creación de plásticos de un solo uno, tanto en nuestras playas, bosques y ciudades, como en la reducción de recursos necesarios para su fabricación.
