Las personas trabajadoras del hogar han conseguido un instrumento esencial para su bienestar en México. Con este, se establecerán garantías legales para gozar de los mismos derechos que el resto de trabajadores. A partir de ahora, gozarán de protección en materia de seguridad social, salarios, justicia laboral y contratación.
Un 95% de las 2.288.680 personas que se dedican de forma remunerada al trabajo del hogar en México son mujeres, según las cifras oficiales. Solo el 1% declaró tener un contrato por escrito. El Convenio 189 se erige por tanto como una medida de extrema necesidad para la lucha por la igualdad de género.
Convenio 189
El Convenio 189 de la OIT garantiza los derechos de las y los trabajadores para asociarse y formar sindicatos. Además, garantiza el derecho de negociación colectiva, la eliminación del trabajo forzoso, la eliminación de la discriminación y la abolición definitiva del trabajo infantil. El proceso, iniciado en diciembre del pasado año, concluyó este 3 de julio para México.
Guy Ryder, director general de la OIT, recuerda que “los trabajadores domésticos se encuentran entre los trabajadores más precarios y peor remunerados”. Este instrumento legal supone un avance en las condiciones de vida y la igualdad de este colectivo, históricamente vulnerable. Les asegura un trabajo decente y las mismas protecciones que las de otros trabajadores.
“[…] se espera que la ratificación del Convenio 189 incite a otros países a unirse a una creciente coalición de Estados […] con miras a garantizar que estos trabajadores puedan gozar de un trabajo decente y digno”
Guy Ryder, director general de la OIT
El convenio entrará en vigor en julio del próximo año. Tendrá valor constitucional: actuará como principio para otras leyes, normas y reglamentos generales y locales, a favor de la regulación laboral de este colectivo.
Las empleadas del hogar en España
En nuestro país, el trabajo de las personas empleadas del hogar lo regula el Real Decreto 1620/2011, junto con algunas mejoras establecidas en el Real Decreto-Ley 29/2012. En estos aparece el actual nivel de cotización de las trabajadoras del hogar, la acción protectora del Estado, las modalidades de contratación, las retribuciones mínimas, los descansos y las obligaciones de los hogares empleadores. Las trabajadoras del hogar tienen un Sistema Especial dentro del régimen general. Esto implica que existen diferencias en los derechos y protección frente a los demás asalariados.
>>> El empleo del hogar en España equivaldría al 2,8% del PIB, más que la agricultura
En 2018, ONG Oxfam Intermón en colaboración con la Universidad Carlos III, elaboró un informe sobre el empleo doméstico en España. Este afirma que, de encontrarse remunerado por ley, el empleo del hogar en España equivaldría al 2,8% del PIB, más que la agricultura (2,6% PIB) y muy cercano a toda la cultura (3%). En España se calcula que existen 630.000 trabajadoras domésticas, el 4% de la población activa. Cerca de un 35% de este colectivo vive por debajo del umbral de la pobreza. Medidas como el Convenio 189 para regularizar la situación de estas trabajadoras es fundamental, no sólo en América Latina, sino a nivel internacional, también en países de la UE.
Ante esta situación, y gracias al poder unificador de internet y las redes sociales, se han multiplicado las asociaciones y grupos que velan por los derechos de estas trabajadoras. Así, se han creado espacios de empoderamiento como el Centro de Empoderamiento de Trabajadoras del Hogar y Cuidados de España (CTHYC), y asociaciones como Territorio Doméstico, Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) y Senda de Cuidados. Colectivos de trabajadoras, entidades sociales y sindicatos crearon en 2019 en Madrid una Plataforma por un Empleo del Hogar y de Cuidados con Plenos Derechos. Todas trabajan cada día por mejorar la situación y los derechos de estas personas.
31 países han ratificado el Convenio 189. España no está aún entre ellos, a pesar de que países latinos como Chile, Argentina, Colombia o Ecuador ya lo han hecho. Nuestros vecinos de la UE, Alemania, Bélgica, Italia y Portugal ya han incluido el Convenio en su aparato legislativo. El ejemplo de México recuerda a España la urgencia de mejorar la vida de este colectivo, en pos de la igualdad y el fin de la pobreza.
BERNARDA PARODI