Generación Z. Era de la velocidad. Era del contenido rápido y superfluo: “Los jóvenes quieren todo y lo quieren ya”.
Los nacidos entre 1997 y 2021 constituyen la generación marcada por la digitalización y las pantallas, donde el vídeo más largo parece durar 10 segundos, (si es que consigue captar su atención en cuestión de dos frames, por supuesto).
¿Podría ser esa la causa de estar -en ocasiones- sobre informados?
Lo cierto es que la información es poder; ya sea en libros, películas o perfiles en redes sociales procedentes de la otra punta del mundo.
La generación Z, la que parece estar marcada por la velocidad, se caracteriza por un consumo mucho más ético y responsable. Lo conocido como moda lenta o slowfashion. Irónico, ¿verdad?
Vinted: una ventana digital a la segunda mano
Jeans Levi’s. Wrangler. Lee. Inserta tu marca favorita de vaquero, o de cualquier prenda que merodeé por tu cabeza.
Los fieles amantes de este tipo de pantalón saben que no vale tener el armario lleno de piezas de calidad discutible. El buen vaquero es duradero, clásico y presume siempre de eterna juventud gracias a la calidad de materiales.
Plataformas como Vinted apuestan por el consumo de segunda mano
Una comunidad de mercado en línea donde puedes encontrar piezas clásicas que gozan de todo el prestigio en 2023.
Si es vintage, mejor. Lo retro es cosa del pasado.
Un Fast fashion cada vez menos à la mode
El cambio climático no es discutible. Podríamos decir que la generación Z va un paso más allá. Donde los millennials veían una camiseta en tendencia, los Z ven materiales de pésima calidad acompañados de un proceso increíblemente dañino para el planeta.
La joven generación sabe que las tendencias son pasajeras, los ritmos de producción frenéticos y las formas de consumo incoherentes. Una tendencia alejada de los valores que forman parte de nuestro presente y de nuestro futuro
Handmade como sinónimo de cool
Según la filosofía japonesa, el Kintsugi es el arte de reparar objetos de cerámica dañados, rellenando sus huecos en oro. En la cultura nipona estos artículos pasan a tener un valor incalculable. Son objetos con un pasado, que cuentan con la capacidad de sobreponerse al daño. Auténticos, y, sobre todo, únicos e irrepetibles.
Aquello que es reparado, reciclado y reconstruido tiene un valor añadido incalculable. La auténtica tendencia de los Z reside en tener una pieza única que se aleja de las grandes superficies.
Adictos a los cambios, a la diversidad, al diálogo. Los Z tienen la capacidad de cambiar el mundo.
Y quizá lo logren en vídeos de menos de 15 segundos.
Desde Good4Good, se lo agradecemos.
Melisa Cabral
