Miles de personas mayores se encuentran solas en todo el territorio nacional. Según Adopta un Abuelo, el 60% de las personas que viven en residencias no recibe visitas. Son las mismas que han criado a las generaciones más jóvenes, las que han trabajado por ellas. Por eso, la entidad Adopta un Abuelo trabaja para que todas las personas mayores se sientan escuchadas, acompañadas y queridas. Ahora, la Fundación Mahou San Miguel se ha sumado a la iniciativa Minutos en Compañía.
Durante la pandemia, el aislamiento ha sido especialmente duro para este colectivo vulnerable. El proyecto consiste en compartir unos minutos de conversación telefónica con los mayores que se encuentran solos y aislados en estos momentos excepcionales.
Ana María es una de las voluntarias del programa. Edison Paucar es su abuelo adoptivo. Su día a día ya no lo pasa en solitario, sino que lo comparte con ella, que, afirma, se preocupa por él y lo hace sentir bien. “Nos encontramos muy solos, y a veces arrinconados, somos como una luz en medio de la oscuridad”. Edison es uno de los 1.131 abuelos adoptivos, que agradece que el programa de Adopta un Abuelo se acuerde de las personas mayores como él.
“Durante el periodo de cuarentena escuchábamos incrédulos el impacto del Covid-19 en este colectivo, pero ahora con esta iniciativa tenemos la oportunidad de dar un paso hacia delante. En cada una de mis llamadas telefónicas, he recibido minutos de sabiduría, empatía, resiliencia, ternura… Tenemos mucha suerte de seguir contando todavía con ellos, y de que formen parte de nuestras vidas, acompañándolos en los momentos más difíciles”
Ana María Segura, voluntaria del programa.
En total 61 voluntarios, profesionales de los diferentes centros de trabajo de la compañía Mahou San Miguel, participan en el proyecto. Todos ellos han recibido una formación previa a la comunicación con los mayores. Además del funcionamiento de la plataforma, han aprendido pautas psicológicas para relacionarse y entablar conversación. Todos estos intercambios tienen un seguimiento por parte de Adopta un Abuelo, para garantizar la coordinación, seguridad y privacidad en las llamadas. Estas se se realizan de forma automática a través de un teléfono en la nube. Los voluntarios llaman a sus “abuelos adoptivos”, a través de conexiones redirigidas de forma segura. Así, se protegen los datos de ambas partes.
El Ayuntamiento de Madrid habilitó hace unos meses un teléfono para poner en contacto a las personas mayores con voluntarios de Minutos en Compañía. Atienden a mayores en casa, en residencias y hospitalizados. Una forma más de ayudar a que todas las personas se encuentren acompañadas en momentos de incertidumbre.
BERNARDA PARODI