Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Mombasa-Kenia-1

Mombasa: Hacer visible lo invisible.

En ocasiones toca ponerse la capa y acompañar en el viaje a aquellos que con pequeños esfuerzos, compromiso y mucha convicción, logran grandes cambios.

“No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad, que la forma en la que trata a sus niños”

Nelson Mandela

Como muchas ciudades portuarias, Mombasa está impregnada de culturas lejanas que vieron en sus ensenadas protegidas grandes oportunidades económicas.

Es la segunda ciudad más grande de Kenia, a 500 km de Nairobi y un puerto importante y próspero, cabecera de la única vía férrea hacia el interior, donde el viajero encuentra mezclados grandes buques con los dhows, embarcaciones árabes, que todavía se amontonan en el Puerto Viejo.

Mombasa es el centro del turismo costero de Kenia y combina, con la misma potencia, la grandeza y la miseria que ya relató Karen Blixen en su famosísima obra “Memorias de África”, más tarde adaptada al cine por Sydney Pollack y ganadora de 7 premios Oscar, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor guión adaptado.

Paradójicamente, en esta promesa portuaria, motor económico y foco de estabilidad en la conflictiva África Oriental, conviven datos devastadores, que a pocos días de las elecciones presidenciales celebradas, siguen preocupando a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias.

Vías-Tren-Nairobi-Mombasa
Vías del tren del trayecto Nairobi-Mombasa.
Fuente: Baz Ratner (REUTERS)Vías-Tren-Nairobi-Mombasa

Voluntarios en Kenia.

De los 50 millones de habitantes de Kenia, casi la mitad está representada por menores de 18 años y hay -aproximadamente- 3 millones de huérfanos.

Una de las principales causas por la que estos niños pierden a sus padres es debido al VIH.

La extrema pobreza, el trabajo infantil forzado y los matrimonios precoces, disminuyen considerablemente sus oportunidades de futuro.

La ONG Voluntarios en Kenia nace en 2010 para ayudar a solucionar estos problemas y lograr que los niños tengan unas condiciones de vida dignas.

Para ello puso en marcha en Mombasa la asociación keniata Baby Life Rescue y desde entonces ha conseguido muchas familias de acogida.

Los principales objetivos de la ONG son la recaudación de fondos y la gestión del voluntariado en el centro, concienciar a la sociedad sobre esta dramática situación, dignificar el trabajo de los voluntarios, proteger a los niños y niñas huérfanos de Kenia y garantizar el derecho a su salud y dotar al orfanato de medios que permitan la continuidad del proyecto.

La historia de Beatriz y Oscar.

En ocasiones toca ponerse la capa y acompañar en el viaje a aquellos que con pequeños esfuerzos, compromiso y mucha convicción, logran grandes cambios.
Confiar en la amabilidad de las personas sigue siendo esperanzador e invita a seguir luchando por un mundo mejor: hace visible lo invisible.

Aunque la palabra voluntariado implica automáticamente buen hacer y buena voluntad, la verdadera diferencia la marca la elección de un proyecto genuino que mezcle la experiencia y las habilidades de los voluntarios con las necesidades reales de las comunidades.

En el caso de Beatriz Gomez y Oscar, iniciaron su voluntariado en un centro de menores en Madrid y de allí surgió la idea de convertirse en padres de acogida de su pequeña hija de origen nigeriano. Ella es la razón de esta historia y lo que dio origen a la búsqueda de una organización no gubernamental.

Después de algunos periplos y una carrera de obstáculos dieron con Voluntarios en Kenia y su centro Baby Life Rescue, en Bombolulu, Mombasa.

Así comenzó su viaje.

La idea inicial -antes de viajar -era colaborar con dinero propio para apoyar la compra de comida y medicina. Pero la iniciativa nació con buena estrella y de inmediato el AMPA del colegio en Madrid los apoyó con una recogida de material escolar y cuidados para bebés.

Una vez en Mombasa, pudieron conocer las necesidades reales del orfanato y se propusieron hacer una recaudación entre amigos, familiares y por redes sociales, para cubrir los gastos de seguro médico de los 29 niños del orfanato, durante un año.

La respuesta fue inmediata y demostró una generosidad sorprendente.

En menos de 24 horas ya habían conseguido 3000 euros, llegando finalmente hasta los 4050 euros.

Con este monto han logrado saldar una deuda en el Hospital Mikindani Medical Centre y falta por cubrir los gastos generados por el ingreso de Michelle, una bebé afectada con tuberculosis.

Desde Good4Good celebramos esta iniciativa, nos sumamos a su divulgación y resaltamos la importancia de creer que juntos somos más fuertes y mejores y que el mundo sigue siendo un lugar prometedor, aunque mejorable.

Todo depende de cada uno de nosotros, de encontrar nuestro propósito y nuestro lado bueno, de activarnos y actuar.

El mundo que queremos se construye con gente pequeña haciendo pequeñas cosas en lugares pequeños y contando historias que hacen la diferencia.

El futuro nos llama.  
¿Te unes al cambio?

Comparte

Únete a nuestra Newsletter​

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.

Buscar

Contenidos

Colabora

Quiero Patrocinar

¡Buscamos Voluntarios!

Únete a nuestra Newsletter

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.