La búsqueda de la felicidad ha sido uno de los mayores anhelos humanos a lo largo de la historia. Para el filósofo Immanuel Kant (1724-1804), la felicidad, más que un deseo, alegría o elección es un deber. Por otro lado, para Friedrich Nietzsche (1844-1900), sólo cuando comprobamos que hemos superado aquello que nos oprimía, es cuando somos felices.
Según Henry David Thoreau (1817 – 1862), quien abandonó su casa familiar para instalarse en una cabaña que construyó con sus propias manos junto al lago Walden: “La felicidad es como una mariposa, cuanto más la persigues, más te eludirá. Pero si vuelves tu atención a otras cosas, vendrá y suavemente se posará en tu hombro”.
Aprender a ser feliz se ha convertido en un objetivo valioso para aquellos que desean mejorar su salud física y mental. La psiquiatra y escritora, Marian Rojas-Estapé, destaca que el sentido que damos a nuestras vidas es fundamental en esta búsqueda. Valorarnos a nosotros mismos, apreciar a los demás, encontrar pasión en nuestras creencias y atesorar los recuerdos positivos se presentan como puentes hacia una vida más enriquecedora.
Para alcanzar ese objetivo, es fundamental profundizar en nuestro autoconocimiento y comprender cómo nuestras emociones repercuten en nuestro bienestar físico y mental. Evitar la inflamación constante en el organismo es capital, y podemos lograrlo a través de una alimentación equilibrada, el cuidado adecuado del sueño y la incorporación de actividades saludables como el ejercicio en nuestra rutina diaria.
El entrenamiento cerebral también juega un papel esencial en la mejora de nuestra calidad de vida. La neuroplasticidad cerebral (capacidad que tiene el cerebro para recuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones), nos permite cambiar nuestra perspectiva hacia lo positivo.
En un mundo saturado de estímulos digitales, tomar el control y dedicar tiempo a la reflexión y la lectura profunda nos aleja de la sobre estimulación, fortaleciendo nuestro bienestar emocional.
¿Cómo alcanzar la felicidad?
Tal Ben Shahar, profesor en Harvard y experto en el estudio de la felicidad, también ha hecho de aprender a ser feliz su propósito. Para él, la felicidad radica en encontrar placer y significado en la vida, una combinación que nos permite disfrutar de emociones positivas y dar sentido a nuestra existencia.
El profesor comparte algunas claves para alcanzar esta anhelada felicidad:
- Fomentar relaciones cara a cara, dedicando tiempo a las personas que queremos y a nosotros mismos, fortaleciendo así nuestro bienestar emocional.
- Simplificar la vida, dejando de lado la prisa y las preocupaciones, para centrarnos en una sola tarea y disfrutar de cada momento.
- Practicar ejercicio físico, liberando tensiones y generando endorfinas que promueven el bienestar general.
- Expresar gratitud por lo que tenemos, valorando lo que realmente importa y abriendo el camino hacia la felicidad.
- Permitirnos ser humanos y expresar nuestras emociones sin temor al juicio de otros, cultivando nuestra inteligencia emocional.
- Dedicarnos a nuestros hobbies y pasiones, fundamental para sentirnos plenos y felices en nuestras vidas.
Tal Ben Shahar afirma que aprender a ser feliz es posible y debería enseñarse en las escuelas. Inculcar desde temprana edad técnicas de superación, inteligencia emocional y habilidades sociales nos ayudaría a programar nuestro cerebro para afrontar adversidades y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.