Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Foto: Melissa Costales

Un sapo arlequín que se creía extinto ha sido redescubierto

Una investigadora de New Brunswick ha redescubierto una especie de sapo arlequín que se creía extinta desde hace 30 años. Los detalles del descubrimiento suponen una luz de esperanza. Y no sólo para esta especie, sino para todo el género atelopus, que ha sido prácticamente aniquilado por la epidemia anfibia.

La quitridiomicosis es una enfermedad bacteriana provocada por hongos. Ha causado estragos en los anfibios de todo el mundo, y los sapos arlequín (atelopus) han demostrado ser particularmente susceptibles.

Sin embargo, la observación del sapo Mindo por parte de la bióloga Melissa Costales, en Ecuador, podría suponer una disminución del avance de la enfermedad. Se trata de la evidencia que apoyaría una hipótesis establecida y esperanzadora.

El hecho de que haya aparecido tras 30 años puede deberse a que se hayan vuelto resistentes a la quitridiomicosis”, contó Costales a National Geographic.

En Ecuador, el segundo país más popular para el sapo arlequín, se conocen 25 especies. Trece de ellas llevan sin ser avistadas por científicos desde la década de 1980. El sapo Mindo estaba entre estas. Verde y con un diseño en red en su espalda color vino, tiene una barriga amarillenta y ojos negros y dorados. 

Vuelta a la vida

Desde 2003, ha habido 9 reapariciones del sapo arlequín, incluyendo la reciente del Mindo. Desde el descubrimiento, el equipo de Costales ha vuelto a la reserva ecuatoriana. Ha conseguido hacer 5 avistamientos más, incluidos sapos jóvenes, lo que sugiere que se están reproduciendo. Esto parece indicar que los sapos han desarrollado una defensa evolutiva contra la quitridiomicosis.

Por su parte, la doctora Cori Richards-Zawacki ha pedido a los biólogos que tengan cuidado a la hora de declarar una especie extinta. Esto puede suponer dificultades en su conservación.

“Es difícil obtener financiación para el estudio de especies amenazadas, pero prácticamente imposible obtenerla para el estudio de especies extintas”.

Declaración de Richards-Zawacki al National Geographic en un correo electrónico.

Costales y el Museo de Zoología de la Universidad San Francisco de Quito han comenzado a organizar un programa para monitorizar el sapo arlequín.

BERNARDA PARODI

Comparte

Únete a nuestra Newsletter​

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.

Buscar

Contenidos

Colabora

Quiero Patrocinar

¡Buscamos Voluntarios!

Únete a nuestra Newsletter

Recibe cada semana una selección de nuestras historias más inspiradoras.