CESTA AMIGA es más que un proyecto para el reparto de alimentos: es una forma de empoderamiento alimentario. Las mujeres supervivientes de violencia de género actúan como agentes de cambio en sus hogares. Además, la iniciativa favorece a los productores locales pequeños, y fortalece así la producción agro-ecológica.
Cesta Amiga repartirá en Sevilla, Barcelona y Madrid cestas con productos frescos durante ocho semanas, y dará así la posibilidad a cientos de familias de construir una dieta sana y equilibrada.
Los productos repartidos son respetuosos con el medio ambiente, de proximidad y justos a nivel social. Las cestas incluyen frutas, huevos y verduras ecológicas, así como jabones naturales.
Farmidable, la primera plataforma online de distribución alimentaria certificada B-Corp en España, de la que ya os hablamos en un artículo en Good4Good, pone en contacto a productores locales con consumidores en grandes ciudades, y son los responsables de preparar las cestas. Uber y United Way hacen posible su reparto gratuito, a través de la colaboración de personas voluntarias en el caso de United Way, y de la donación de los viajes necesarios, por parte de Uber.
La raíz del proyecto
La Fundación Daniel y Nina Carasso promovió el Social Lab “La Mesa”, para lograr acercar la alimentación sostenible a mujeres en riesgo de exclusión en nuestro país. En este, participó la creadora de la Fundación Ana Bella, especializada en el apoyo a víctimas y supervivientes de violencia de género. Muchas mujeres, a raíz del Covid-19, se han quedado sin recursos, y necesitan ayuda para cubrir sus necesidades básicas y las de sus familias.
Así surgió el proyecto CESTA AMIGA. Para convertir a las mujeres en protagonistas de su empoderamiento alimentario, la iniciativa incluye formación sobre alimentación sostenible, apoyo en la solución de problemas surgidos por la crisis y acompañamiento para la reinserción laboral. Así, reducen el consumo de productos ultra-procesados, colaboran con la salud familiar y cuidan el planeta gracias a las frutas, verduras y legumbres ecológicas de proximidad.
Colaboradores
Uber ha puesto en marcha numerosas iniciativas durante la crisis del COVID-19 en todo el mundo, como #Movewhatmatters. En este marco, ha realizado más de 10 millones de viajes gratuitos a nivel global, destinados a que personal sanitario, grupos en riesgo de exclusión o en necesidad, tuvieran garantizados trayectos seguros y comida. En España, 25.000 viajes gratuitos y casi 2.000 cestas de comida en diferentes proyectos, a los que suma ahora la colaboración con Cestas Amigas.
Durante la pandemia, la Fundación United Way España ha creado la campaña especial #unetealosqueayudan con el objetivo de ayudar a los más vulnerables por esta crisis sanitaria. Su objetivo en la fase de estado de alarma ha sido la obtención de fondos y ayudas para apoyar las distintas medidas de emergencia. Así, ha movilizado a empresas e individuos y ha conseguido proveer de productos básicos de alimentación e higiene a más de 8.800 personas de los colectivos más castigados por esta pandemia.
La misión de la Fundación Ana Bella es la construcción de una sociedad igualitaria libre de violencia hacia las mujeres. Son una red de mujeres supervivientes, que han transformado su sufrimiento en empatía y experiencia para ayudar a otras mujeres. Desde el año 2002, actúan como Amigas de las mujeres maltratadas, logrando que 30.000 mujeres Rompan el Silencio, se empoderen con un trabajo digno y vuelvan a ser felices.
- El Estado de Alarma ha supuesto un agravante para las víctimas de violencia de género, y una barrera más para su denuncia. La Fundación Ana Bella, al encontrar un incremento de peticiones de ayuda durante el confinamiento, ha intensificado su Programa Amiga, en el que mujeres supervivientes actúan como agentes de cambio para ayudar a las víctimas invisibles, logrando que rompan el silencio: las acercan hasta los recursos para que denuncien y, cuando salen de las casas de acogida, las apoyan para que recuperen sus vidas. El objetivo es que las supervivientes continúen con su vida no como víctimas dependientes de un subsidio, sino como mujeres empoderadas con un trabajo digno.
