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La clave para reciclar energía y limpiar la atmósfera

La gran pregunta que nos hacemos en Good4Good es si algún día llegaremos a reciclar energía tal y como hoy reciclamos papel, plásticos o madera. La tecnología existe. La empresa Carbon Engineering ha desarrollado un gran ventilador que absorbe el CO2 que emitimos a la atmósfera para transformarlo en diésel reciclado. Solo falta que los gobiernos del mundo deseen aplicar esta tecnología y asumir el esfuerzo monetario.

David Keith, socio fundador de Carbon Engineering, asegura que aún, y pese a todos los esfuerzos que hemos desarrollado, nos queda mucho por hacer. Aún, hay mucho CO2 alojado en la atmósfera. Seguimos emitiéndolo pese a la conciencia global colectiva que ya se ha impuesto y en la que, en Good4Good, creemos firmemente. La emisión de carbono por persona reducida a cero sería lo ideal, pero quizás, eso solo, no sea suficiente.

Hoy en día, el transporte es responsable del 20% de la emisión de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera. También la industria juega un papel clave en el calentamiento global. El CO2 emitido no se concentra especialmente por las zonas más industrializadas sino que se distribuye uniformemente por la atmósfera de toda la tierra.

La idea es sencilla. Bastaría con hacer desaparecer de alguna forma el CO2 que ya está en la atmósfera. La empresa Carbon Engineering propone absorberlo y, por si fuera poco, reciclarlo.

¿Cómo lo hacen?

La alternativa de reciclar energía suena favorable porque implica dos cuestiones. Que la atmósfera se puede limpiar y que no va a estar siempre recibiendo más y más cantidades de CO2.

Carbon Engineering propone construir construir plantas de absorción de carbono. Además no es necesario colocarlas cerca de los principales emisores de CO2, pues como ya hemos comentado, la planta absorbería la misma cantidad de gases contaminantes en un núcleo industrial y en un desierto despoblado. Además, pese a que la idea es un concepto aún embrionario, ese gas recogido puede transformarse de nuevo en un combustible.

Un gran ventilador succiona el gas de la atmósfera filtrando las partículas de dióxido de carbono. En el proceso las sintetiza químicamente y son capturadas. Después, tras un proceso de combinación química que incluye al carbono resultante y al agua, se mezclan en hidrógeno y carbono. Este elemento resultante es, en sí mismo un combustible que, según la propia empresa, es capaz de hacer mover cualquier motor de diésel. Sin modificar ni una sola pieza ni ningún componente de ninguno de nuestros vehículos.

Este combustible es menos contaminante que la gasolina o el diésel tradicional. Efectivamente vuelve a emitir dióxido de carbono a la atmósfera, pero siempre se puede volver a recoger y volver a reciclar. Este es el concepto más importante. Reciclar energía pasa por limpiar el planeta.

La empresa asegura que que se necesitan menos plantas de absorción que plantas de energía comunes hay ahora en nuestro planeta para conseguir que la emisión neta sea completamente cero. Se estima que la cifra estaría cerca de las 10.000 plantas de absorción de CO2.

CO2<0

Si podemos cambiar el combustible por qué íbamos a cambiar todo el sistema. Esta es la filosofía de la empresa y de la idea. Si obtenemos un combustible menos contaminante que los fósiles habituales, por qué vamos a cambiar todas las estaciones de servicio de todo el mundo para que suministren carga eléctrica en lugar de combustible. Es una solución, según ellos, más barata y menos contaminante, ya que limpiamos la atmósfera y además nos evitamos cambiar toda la infraestructura ya creada.

Ya no es suficiente con emitir la menor cantidad posible de gases de efecto invernadero. Debemos empezar a pensar en eliminar el dióxido de carbono y demás gases contaminante que ya hemos emitido previamente. Debemos combatir de forma activa nuestra huella de carbono. Sí por nosotros mismos pudiéramos costearnos e instalar un ventilador de absorción de CO2 y eliminar el constante reguero de gases contaminantes que emitimos cada vez que cogemos el coche, cada vez que usamos un transporte público, cada vez que encendemos la calefacción; entonces, acabaríamos con los efectos del cambio climático a corto plazo.

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