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La inclusión LGTBIQ+ en Disney y su primera protagonista bisexual

Disney ha dado un paso adelante en el reflejo del contexto y la cultura actuales. Su corporación es una de las empresas mediáticas más grandes del mundo. Sus películas animadas han supuesto una forma popular de entretenimiento infantil durante más de 70 años. A lo largo de su historia, la representación de géneros y orientación sexuales han ido ligadas al momento en el que estas han sido producidas. Este año, por primera vez, Disney presenta un personaje LGTBIQ+ una de sus series de televisión animadas una protagonista bisexual: Luz Noceda.

Los personajes LGTBIQ+ en Disney

Las películas de Disney y sus historias llegan a los niños desde muchos canales: además de en el cine y la televisión, están en su ropa, juguetes y videojuegos. Conforman una parte importante de su mundo mágico. Así, no sólo tienen una labor de entretenimiento, sino también didáctica. Por eso, la tolerancia y la inclusión son valores que, desde la comunidad, se ha pedido a la compañía que demuestre en su contenido audiovisual. Y, poco a poco, responde: estos son los personajes Disney LGTBIQ+ 

1. Luz Noceda, The Owl House

Además de ser la primera protagonista animada LGTBIQ+, es también la más reciente. Hace apenas una semana que apareció en la historia este aspecto de su orientación sexual. Personaje principal en The Owl House, esta adolescente norteamericana de ascendencia dominicana cambia su vida cuando encuentra un portal a una nueva dimensión. Allí, ya no es una simple chica de 14 años, sino una auténtica bruja. Al principio de la serie, se muestra su atracción por los personajes masculinos, pero pronto comienza una relación amorosa con Amity, otra hechicera. 

2. Manuel y Greg, Salir

Bob Chapek, director ejecutivo, dejó claro que su campaña de inclusión continuaría más allá de dos personajes masculinos que se besan en Star Wars. También en 2020, Disney ha estrenado un nuevo cortometraje: Salir (Out). Dirigido y escrito por Steven Hunter, cuenta la historia de amor entre dos personajes masculinos: Manuel y Greg. Durante el film, se muestra cómo Greg consigue aceptar su sexualidad y su amor por Manuel.

3. Oficial Spectre, Onward

Es el primer personaje lésbico de la compañía. Una policía de Cyclops, a la que pone voz la actriz y guionista abiertamente gay Lena Waithe. El recibimiento de la película, estrenada en las primeras semanas de la pandemia, no fue destacable. También se enfrentó a la censura en países de Medio Oriente por la alusión a la orientación sexual de la oficial. Pero la película marcará historia por su inclusión de este personaje secundario, el primero LGBTQ+ del mundo animado Disney-Pixar.

4. Cyrus Goodman, Andi Mack

En este caso, Cyrus no es un dibujo animado, pero sí un personaje principal. La serie cuenta la vida de Andi y su paso por la adolescencia; y Cyrus es el mejor amigo de Andi. Se trata de la primera vez que un personaje de Disney dijo abiertamente “Soy Gay”. Ante su confesión, se encuentra con el apoyo y la aceptación absoluta de su amigo.

5. Elsa, Frozen

El caso de Elsa de Arandelle es especial y más que ambiguo. En redes sociales, miles de fans pidieron a Disney que Elsa fuera el primer personaje LGTBIQ+ de la historia de la compañía. Aunque en un principio pareció que lo tomaban en consideración, la esperanza se diluyó con la segunda secuela. Eso sí, en ningún caso han negado su homosexualidad, simplemente, según su directora Jennifer Lee, aún no está preparada para ninguna relación de pareja.

La historia LGBTIQ+ en Disney

Un nombre destaca en la representación de la diversidad sexual en la historia del estudio. A principios de la década de los noventa, en una Edad Dorada de Disney, la figura del dramaturgo abiertamente homosexual Howard Ashman fue central en la empresa.

Los guiños a la comunidad LGTBIQ+ se sintieron en todas sus obras: desde Úrsula en La Sirenita, con un parecido evidente al Travesti Divine hasta su última obra antes de morir de Sida, La Bella y la Bestia. En esta última, trabajó mientras sufría las peores etapas de su enfermedad. El compositor Alan Menken la nombró la “historia personal” de Ashman. De hecho, esta puede leerse como una alegoría: apartado de la sociedad, su cuerpo se transforma de forma terrible, y su vida parece desvanecerse como una rosa encantada; la Bestia es una metáfora de su enfermedad degenerativa. El amor de Bella, que rompe el encantamiento (o encuentra la cura), es la fantasía que nunca cumplió Ashman.

Lo cierto es que la comunidad LGBTIQ+ se ha sentido fuertemente identificada en las últimas décadas con las historias de Disney. Y no es extraño; sus personajes, desde Ariel que quiere ser parte de otro mundo, o Belle, a la que consideran “rara y diferente del resto de nosotros”, son distintios, inusuales: queer. Incluso Dumbo, que acepta y vuela con sus enormes orejas. 

Y es que, muchos de los romances Disney son ejemplos de ese “deseo imposible”. Las referencias abundan: Ariel no puede estar con Eric a menos que se convierta en humana (y gane así su sexualidad); lo mismo ocurre con la Bestia; en el caso de Pocahontas, sólo podrá estar con John Smith en contra de la aceptación de su familia y su gente.

Los guiños a la diversidad en cuanto al género y la orientación sexual se encuentran también en el Genio de Aladín. Pero quizás el ejemplo con el que nos quedamos sea el lema de “Hakuna Matata”: vive y deja vivir.

BERNARDA PARODI

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