Tras 19 horas de viaje, los astronautas a bordo de Crew Dragon Endeavour amerizaron de forma controlada en las aguas del Golfo de México el pasado domingo. Venían de la EEI, y de hacer historia con el primer viaje al espacio tripulado desarrollado por una empresa privada.
La expectación era enorme: desde 1975, ningún astronauta había caído en aguas estadounidenses. Esto, sumado al despliegue mediático de la NASA, supuso que varias embarcaciones privadas rodearan a la cápsula en su amerizaje, algo que no esperaban desde la agencia espacial. Según un portavoz de la NASA, los astronautas se encuentran bien.
Tras más de dos meses a bordo de la EEI, Behnken y Hurley, fueron despertados esa mañana desde el centro de control de la misión con una grabación de audio de los hijos de ambos, según un comunicado de la NASA. Durante su estancia, estuvieron junto al astronauta Chris Cassidy. Behnken, incluso, participó con él en cuatro caminatas espaciales.
Crew Dragon Endeavour, un viaje histórico
La importancia de este acontecimiento, y del éxito de la misión Demo-2, va mucho más allá de la anécdota. Por primera vez desde 2011, la NASA no tendrá que recurrir a naves extranjeras para enviar a sus astronautas al espacio. Así se ha certificado la capacidad de SpaceX, una de las empresas de Elon Musk, para realizar viajes espaciales comerciales. Esto permitirá a la agencia espacial estadounidense centrar sus esfuerzos en misiones que, esperan, acabarán con la colonización de Marte. Es, también, el comienzo del sueño de muchos terrícolas de acercarse a las estrellas.
La NASA lleva cerca de dos décadas planeando externalizar el transporte de la tripulación hasta la EEI. Tras un accidente sufrido por el transbordador espacial Columbia en 2003 en su regreso a la Tierra, la NASA comenzó a desarrollar una nave de reemplazo para viajar a la Luna. SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk, junto al gigante Boeing ganaron el contrato de la agencia espacial americana por un total de 6.800 millones de dólares, para desarrollar el programa de transporte de tripulantes: las empresas privadas permiten la financiación del programa lunar. Gracias al éxito de esta misión, dejarán de depender de la nave rusa Soyuz.
SpaceX
SpaceX, fundada por Elon Musk en 2002, tiene el objetivo de reducir los costos del transporte espacial y conseguir de esta forma la colonización de Marte. Como empresa privada, fue pionera en hacer regresar cohetes a la Tierra para volver a utilizarlos, y evitar que estos fueran desechados.
La reutilización, incluso cuando se trata de cohetes, es muy positiva no sólo para el medio ambiente sino para la economía de estas misiones, lo que permite que nos asomemos un poco más lejos de nuestro planeta y nos adentremos en el espacio. Crew Dragon ha sido la primera nave tripulada que ha enviado SpaceX a la EEI, tras haber realizado envíos de mercancía de forma regular, pero no será la última.
BERNARDA PARODI